y en el fondo en el fondo, a veces me da paja seguir con el mismo ímpetu con el que lo hacía antes. Las fuerzas no son las mismas, el entorno no es el mismo, las ganas no son las mismas.

Es rico recordar por lo que he pasado, por esos obstáculos saltados, y tb recordar las piedras con que me tropecé y me saqué la mierrrrd. Pero hay días que digo, vale la pena seguir? o simplemente me dejo llevar y no gasto tanto tiempo y fuerzas en algo que no sé si va a llegar.

Ultimamente he estado desvariando y dándome vueltas la cabeza, pero siempre llego al mismo punto. Yo sé que tú me darás la respuesta, pero wn, es que cuesta tanto esperar... y me carga tener que escuchar las mismas opiniones de siempre, y tener que cumplir sino más que al resto.

Me cumplo yo, prefiero luchar por mí y por nadie más. Si finalmente el futuro me lo preparo yo solita, quién más?

Mejor dejo de hablar tanto...

me voy.

Es curioso como corre la vida, el tiempo.

Hace un par de meses aún no salía del colegio, aún estaba estudiando como loca pah la prueba de fin de año, aún no entraba a la sala en que iba a rendir la psu, aún no comenzaba otro año luchando por el sueño, o la meta.

Hay metas que nos imponemos, o mejor dicho me he impuesto hace mucho, pero mucho tiempo. Pah mí, uno de los motores principales de la vida son los sueños, esas ganas de ser o hacer algo, ese algo que te mueve por casi o todo lo que haces... Y desde ese mucho tiempo que he ido poquito a poco luchando por el sueño.

Y puede que nadie lo haya sabido, o muy pocos sí. Pero con perseverancia es que todo se logra, querer es poder, y nadie va a sacar eso de mi mente.

No me gusta que me re-impongan algo que ya tenia impuesto hace mucho.

No me gusta que limiten mis tiempos y corten mi 'planificacion' no planificada. El tiempo está y de sobra, mucho más que antes. Puede ser por como soy que me carga tanto. Porque soy ordenada y organizada, porque creo ser perseverante y me esfuerzo por lograr cada wea que he logrado, y porque en silencio siempre he disfrutado de esos logros y éxitos, sin echárselos en cara a otro, porque no hace falta.

No soy mediocre y espero nunca serlo, y no para demostrártelo a tí sino a mí, porque te aseguro que el día en que renuncie va a ser porque hice todo a medias.

No has conocido todo, porque si supieras eso, sabrias que por lo que lucho todos los días, es por lo que siempre he querido ser.