22 de septiembre de 2007

there's some angel


Hay cosas que pasan de un día para otro, sin imaginarlo en un par de segundos todo cambia. Una caida, un golpe, un accidente, todo cambia. El camino se hace eterno, las lágrimas empañan la vista, la angustia, la ansiedad.

Personas que queremos por alguna razón se van, no para siempre, pero se alejan sin que podamos hacer algo para remediarlo. Fuerzas ajenas a las nuestras impiden que estemos cerca de ellos, y duele.

Y al correr los días, nos hacemos más fuertes, y creemos que pronto vendrá la solución, que vamos a secar de una vez por todas las lágrimas y que volveremos a casa felices, sin apuros como antes solíamos hacerlo. Nos ponemos más irritables, poco amistosos, porque ese problema amarga la garganta y el corazón, y no hay nadie que sepa por lo que pasas sino más que tú mismo que lo vives a diario.

Pero Dios existe, y hay ángeles presentes que cuidan a ése que se fue lejos por un tiempo, quizás no fue mucho, pero a mí se me hizo eterno. Cuando la vi (ángel) no me simpátizó mucho, otra vez presente mis prejuicios, pero de a poco la fui conociendo, y me di cuenta de su alma dulce y acogedora, y me agradó que fuese ella una de sus compañeras.

Hoy que vuelve a estar aquí, con nosotros, a ti ángel no creo que vuelva a verte otra vez, quien sabe, pero gracias por tu cariño desinteresado a pesar de que no fui muy agradable la primera vez, y porque no me sentí tan lejos mientras estuvo allí. Ojalá todo salga bien para ti, y que tú también vuelvas a casa pronto...

8 de septiembre de 2007

No entiendo

No entiendo a quienes se quejan por todo lo que tienen y ni siquiera hacen algo por tener otra cosa.
No entiendo a los que se echan a morir por cualquier problema u obstáculo que se presentó en el camino.
No entiendo a los que quieren las cosas en la mano sin hacer el minimo esfuerzo por eso.
No entiendo a los que no luchan por nada, y se sientan a esperar un milagro.
No entiendo a quién no sueña, a quién no piensa o cree en que siempre hay algo mejor por alcanzar.
No entiendo al que llora por su destino toda su vida, siendo que él tiene el poder y el deber de cambiarlo.
No entiendo a quién se deja estar, y le echa la culpa al mundo por su estado.
No entiendo a quién se lamenta por algo que ya pasó y nunca cambia la página para seguir de nuevo.
No entiendo al que se menosprecia a sí mismo y siempre busca estar bajo el otro.
No entiendo al que piensa que nunca será "alguien" y no hace nada por cambiarlo.
No entiendo al que subestima a la vida y decide terminar con ella.
No entiendo al que no siguió adelante aunque fuese contracorriente por ese sueño.
No entiendo a los que dicen cansarse tanto, haciendo tan poco.
No entiendo a la gente que fracasa sin haber hecho antes el intento.
No entiendo al que escucha a todo el mundo pero nunca se ha escuchado a él mismo.
No entiendo al que no entrega nada y espera obtener algo a cambio.
No entiendo al que espera cosechar buena fruta, pero sembró poco y nunca regó la tierra.
No entiendo al que vive sin disfrutar algo, aunque sea un detalle.
No entiendo a los que predican pero NO practican.

La vida es de UNO mismo, UNO es quién forja su propio destino. El entorno obviamente influye, la circunstancias, las condiciones de vida, la familia, el lugar donde vives, tu pololo, tus amigos, tu todo, y muchos etc... Pero, y ahi esta el graaaaan pero, nosotros tenemos el poder para cambiar eso, y lograr todas esas cosas que hemos soñado o querido.

*Saludos a Libélula :), tu última entrada me dejó pensando (3ra frase con respecto a tu post)