17 de agosto de 2008


Sus manos huelen a comida preparada de hace pocas horas. A tomate y arroz cocido, a mote sin huesillo, y a orégano, que le encanta.

La cabeza gira, los números reales nunca han sido su pasión, pero al menos antes eran más amigos... Los números en general, antes le gustaban, pero ahora se han vuelto un poco más confusos, que no le ha dedicado el tiempo suficiente para entenderlos. Al menos ahora sabe qué significa que un número sea imaginario.
Las neuronas otra vez se toman la cabeza, la sinapsis y los neurotransmisores algunas vez fueron el dolor de la misma, pero ahora espera que no lo sean. Se lee interesante, aunque no menos complicado. El proceso es algo largo y difícil de explicar pero con alguna práctica, supone que entenderá facilmente de que se trata el potencial nervioso. Ufff que siente que es dificil, pero como siempre rema para llegar a la meta.

El mote sin huesillos de las tres de la tarde sabe bien. Antes no le gustaba, pero planea comer un poco mañana en la mañana.
La noche se hace cada vez más fría y el polerón gris que la acompaña parece no ser suficiente. Así que irá a ponerse un chaleco grueso, tomará un té o café quizás, y seguirá leyendo sobre neuronas, celulas, fisiología y números racionales, irracionales, imaginarios y 3.141687376478364875486758647864876...