pelás de cable cuando vas a pagar la luz

Hace unos dias atrás tuve que ir a pagar la luz, como siempre mi mamá me dejó a cargo de ir a dejar el cheque a chilquinta, cosa que me carga porque hay una cola inmensa que demora app una hora, eso demoré casi en poder llegar a la caja.

Y en medio de tanta gente uno se aburre, y se pone a analizar el entorno que tenemos al lado. y eso hice poh, habían cientas de personas que iban y venian en el laberinto que nos llevaba a las benditas 10 cajas, de las cuales sólo siete estaban abiertas, algo mínimo para la cantidad de personas que esa mañana calurosa acudieron a chilquinta energía dispuestos a perder más de una hora en pagar una bendita cuenta de luz, esa que cobra cada ampolleta prendida, el computador encendido por casi diez horas de las cuales sólo lo usas 6, la secadora y la famosilla televisión...

pero bueno, en lo que iba antes, por primera vez me puse a mirar a la gente desconocida que compartieron su presencia conmigo en el local y a pensar en sus posibles roles ...

-la dueña de casa que salió corriendo para llegar pronto a servirle el almuerzo a sus hijos
-la nana que dejó lavando la ropa y aprovechó de irle a pagar la cuenta a su jefe
-el señor ejecutivo que debe haber estado muerto de calor dentro de su traje esperando llegar a la caja.
-el loco universitario, al que la mamá lo despertó para que fuera a pagar la cuenta porque ella tenía que llevar al doctor al bebé
-el hijo modelo, que se ofrecia para hacer todo trámite del viejo
-el viejo verde que miraba todo el tiempo a las niñas que estábamos haciendo fila, y es que era insoportable como miraba, odio a los mirones, esos a los que queris pararle el carro por ser taaaan sapo, jajajaja.


y miles de señoras, jovenes y viejos pesados, y también simpáticos.
y yo, la que tiene que hacerle los favores a los viejos, para retrubuir un poco como se portan conmigo,aunque pelee con ellos a veces siempre están ahí, y aunque mi viejo sea un gritón compulsivo siempre termina dandome en el gusto jajajaja.