noche

y ahi estaba él, en medio de esa noche...
estaba solo, y miraba alrededor, estaba triste y esperaba encontrar a alguien en su mar de llanto interno, el vacío, la soledad, la pena.
estaba solo, a pesar de que estaba rodeado de gente, una fiesta, un lugar ahogado de risas y desesperaciones mudas que silenciaban lo que él sentía en ese momento, lo silenciaban para el mundo porque el no estaba sordo, sentia el llanto a gritos que escapaba de su corazón.
queria salir, fue hasta allá por inercia, ni siquiera el ambiente pudo absorverlo de todo.
en un sillón en medio del frio se sentó a esperar, nada más, ese algo que vendría a sacarlo del pozo.
algo le decía que sería esa noche, no sabía cuando ni como ni de donde saldría esa persona que aliviaría su dolor.

la noche acababa, la gente se iba y poco a poco se dormian embriagados de ese aire sofocador que llenaba la sala.
y ese nunca llegó, ella entró por la puerta y se le acercó,y ninguno preguntó el nombre del otro, sólo conversaron, como si siempre se hubieran conocido, y el abrió su corazón, y ella alivió su pena, porque lo entendió y se identificaron el uno al otro, porque eran lo que buscaban hace tanto...
salieron de esa sala llena de humo que los ahogaba, y fueron a tomar aire, limpio, vivo.
y los ojos dél brillaron a la luz de esa luna que enfocaba su mirada profunda y azul como el mar, ella lo tomó en sus brazos y lo acarició, y alivió ese todo que lo amarraba por tanto.
y él sintió que ella lo había perdonado cien por ciento, ya estaba libre, porque antes se sentía muerto, por esa culpa que cargaba hace meses, pero ella aun lo amaba y esa noche olvidó el rencor y el orgullo que había matado a ambos y revivieron juntos, limpiaron sus lagrimas y soñaron como solían hacerlo antes, bajo la luna el cielo y las estrellas.