13 de octubre de 2010

Von Voyage


Que cuático es darse cuenta lo frágil que es la vida, que no la tenemos comprada como dice mi papá, que uno nunca sabe lo que va a pasar, que sólo Dios sabe.

La Carla falleció el domingo, el 10 del 10 del 10, a las 10. Repentino. Ninguno de sus amigos esperaba que se fuera así. Ni yo, que alguna vez fui su amiga y que por esas cosas de la vida ya no lo era.
No puedo creer que te hayai ido, a pesar de las diferencias que tuvimos siendo tan pendejas, como a los 12, siento profundamente tu partida.

Hoy estuve viendo tus trabajos, recuerdo que siempre fuiste super talentosa en lo que haciai, desde chica. Tenias mil posibilidades, un mundo abierto.

Recuerdo muchas cosas, sobre todo las buenas, el Club Bakán, la Radio Pepperoni, las caminatas a los paseos del cerro Alegre...

Buen Viaje.

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